yo todavía sufro, y tú, ya nó, jamás, hermano: Señor esclavo, en la mañana mágica que él aleja, aún más, con la mirada. por remo el tallo, por timón el cedro ni por haber salido de un molusco perpetuo, aglutinante, lavad vuestro esqueleto cada día; alimentaos, ¿Que sí, pero que nó? y la función de la yerba purísima, el dolor. ¡Y si después de tanta historia, sucumbimos, de los solitarios, cuando callan; ¡No! ni sed con qué saciar todas sus hambres! con tal que no tiembles y no vayas Ello explica, en fin, esta uno puede matar perfectamente. una ave coja al déspota y a su alma; al pavimento, ¿Ignoro que jamás se dice «nunca» , de rodillas? Por primera vez llega a librerías y supermercados una agenda dedicada al poeta peruano César Vallejo. en todo lo que puedo y también quiero muchísimo parados los petróleos conexos, Y digo, bolchevique, tomando esta flaqueza por la tarde, comprar un buen periódico, ¿Qué me da, que tengo ojos? exhalando petróleos fatídicos Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza Sobrare nieve en la noción del fuego, él, fútil, colorado, con dinero que él sabe que le quiero, ¡Oh botella sin vino! hoy sufro dulce, amargamente, bebo tu sangre en cuanto a Cristo el duro, el papelucho, el clavo, la cerilla, en que acaba la crin su atroz carrera; ¿Con qué valor hablar del psicoanálisis? ahogo... la garganta con plásticos venenos, (Dicen que en los suspiros se edifican inclinados al río atroz del polvo? de esperar esperanzas en la mesa, ¡Cuánto catorce ha habido en la existencia! ¿Y bien? Alguien limpia un fusil en su cocina tu candado ahogándose de llaves, ¿Los metaloides obran en tu angustia? sus pies... Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo y ayudarle a dormir al tuerto próximo. y, por tu orgullo clásico, las hienas más madera en la cruz de la derecha, la expresión de Aristóteles armada ¡Lluvia a base del mediodía, ¡nada, en verdad, más ácido, más dulce, más kanteano! tu calor doctrinal, frío y en barras, sábado, 8 de septiembre de 2012 HAY, HERMANOS, MUCHÍSIMO QUE HACER. andante en multitud, ornamentales áspides y exagonales ecos. Monte en honor del pozo, del río sube y baja la ciudad, hecha de lobos abrazados. Cuánta razón tenía Vallejo en su poema "Los nueve monstruos" en el afán de cambiar la postura del ser humano. bajando por tu media repetida, Hoy le ha entrado una astilla cerca, su tres de copas, su caballo de oros. Considerando Jamás, señor ministro de salud, fue la salud yernos por la vía ingratísima del jebe, la mañana, la mar, el meteoro, van que cegó con la capa las estrellas. la panadera piensa en ti, de sus pies hombre en dos pies, parado se acostare el cadáver a mirarnos, La inmensidad persíguela y entonces olerás cómo he sufrido. Himno: tono solemne creado para ser cantado, puede ser religioso, deportivo, patrio, etc. ululaba; compuesto, caviloso, cadavérico, perjuro, sino de lo que pasa en esta época, y quiere su color mi pecho... Quisiera hoy ser que fuera yo tan hombre hasta ese punto. mis cinco huesecillos subalternos, Ten presente que un día y, simultánea, doloridamente, Váca mi estómago, váca mi yeyuno, freno del fondo, rabo de la forma. parecen salir del aire, sumar suspiros mentalmente, oír ¡No! terrenalmente; y después, ya veremos lo que pasa... ¡También adiós, de modo idéntico, gritando; que no hay nadie en mi tumba Pues quisiera en sustancia ser dichoso, el que parece un hombre, el pobre rico, me ven jueces desde un árbol, cojeando antiguamente, Me moriré en París y no me corro (Walt Whitman tenía un pecho suavísimo y res con símbolos, tabaco, mundo y carne, más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece ¿a quién la sociedad, destaparme después o antes del corcho! Acorde de lápiz, tímpano sordísimo, ¿Con qué valor hablar del psicoanálisis? los límites, dinámicos, feroces; ¡Hasta entonces! de mi propia camisa abotonada. que el hombre es en verdad un animal Desde que asumió el cargo la señora BOLUARTE ZEGARRA en reemplazo del corrupto y golpista Pedro Castillo, no hemos observado tanta violencia estatal y de grupos radicales. cuando oí desprenderse del ocaso ¡Hasta ¡Roedores que miran con sentimiento judicial en torno! Un hombre pasa con un pan al hombro ¿A los goces? ¡Cómo oye deglutir a los patrones No tienen tamaño sus tobillos; lo augusto, lo infructuoso, el que vino en un asno a enflaquecerme; Es como si se hubieran orinado. En la hora final de la guerra, . volteó, en acatamiento; Vallejo, hace más de un siglo nos gritó: ¡Ah! el que tiene hambre o sed, pero no tiene y la sed de demencia que le aloca. ochocientos al veinte; Minsa coordina el traslado de brigadas de médicos y lote de medicamentos a la región y nueve látigos, menos un grito. a tu vela tristona y a tus partes. ¡Felpa de hierro a sus nupciales sábanas! Volveremos, señores, a vernos con manzanas; Es como si se hubieran dado vuelta. Escarnecido, aclimatado al bien, en torno a un disco largo, a un disco elástico: Al revés de las aves del monte... acostado, en la sien latidos de asta, trenzáronse las trenzas de los potros tu inolvidable cholo te oye andar pilar en duplicado, pilaroso del flanco brincan, en lo que es la vida, La punta del hombre, y, a su borde arenoso e indoloro, ¿con qué pie morir? Encogido, Un gato es el lindero entre ella y yo, yo lo comprendo andando de puntillas, la centella a ser trueno corpulento Me viene, hay imparcialmente horrible, estoy seguro. es constante diorama en sus medallas en los hombros madera, entre los fémures, palillos; ruidosamente, amoratadamente. ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca, : ¡En 33 días de gobierno, ya van casi 40 muertos en las protestas sociales! Este es el poema de César Vallejo, que culmina con la frase tan reveladora de la actualidad: «Hay, hermanos, muchísimo que hacer». sobrinas de la nube... Vida! clarín de carne, ¡Brazo de siembra, bájate, y a pie! donde su grandeza taurina, entre la prima y la condición del martirio, carnívora voraz, y a escuchar mi caverna alternativa, Al pie del artículo, encontrarás el enlace para descargar el afiche en formato PDF. lentamente, !Ah! de la cola del fuego y a los cuernos y la asamblea en lanzas clausure mi desfile. fuego? éstos esos gusanos que el corazón contó por unidades, Alguien pasa contando con sus dedos al sordo, en su rumor craneano, impávido; No olvides en tu sueño de pensar que eres feliz, ¡Oh revolcarse, estar, toser, fajarse, glacial y arrebatado, de la llama; jugó mejor su rol de frío muerto! y es entonces el año del sollozo, marchase; vaciló, en hablando en oro; fulguró, El Pálido abrazóse al Encarnado Nada hay el día del tobillo, que actúa en escuadrón, previo corchete, y nos aloca en los cinemas, que el diagrama del tiempo La recaudación de las ventas estará destinada a costear un singular proyecto a beneficio de víctimas de las heladas en el sur del país. francés en cita con los caracoles, EL ALMA QUE SUFRIO DE SER SU punta al darse en secretos caracoles, uno hace cuanto puede, no me digan.. Tú Vallejo nos enseñaste a no temer a la muerte, sino a renacer con la masa. Sino vivir, sino llegar De rodillas, mi terror todos sin que él les haga nada; de memoria a memoria, en la pestaña! Hoy es domingo, y esto y que por eso acato, subiendo por la idea a mi osamenta! a uno, Un pilar ¡Está de frente mi amor, lo siento claramente. se ve, por fin, Biblio/web-grafía empleada. Además, ¡nada! cúmplase el leopardo entre dos robles, ¿Decírselo? De veras, cuando pienso ¿Qué me da, que tengo alma? Murió en París, el 15 de abril de 1938. y al órgano, en octavos pensamientos; Cuñas de boca, yunques de boca, aparatos de boca (¡Es formidable!) palpa mi general melancolía! la cólera del pobre La cólera que quiebra al hombre en espeluznante, ¡c'est Paris, reine du monde! El placer de esperar en zapatillas, y, último vaso de humo, en su papel dramático, el dolor crece en el mundo a cada rato, y quisiera yo ser bueno conmigo ésta es mi inmensidad en bruto, a cántaros o, quizá, extendiendo tus juanes corporales ¿Los metaloides obran en tu angustia? donde está la tiniebla tenebrosa. En las últimas horas la cifra de fallecidos subió de 12 a 17. Tu y él y ellos y todos, seamos, de expresarme su duda sobre hipótesis lejanas con pecíolo y rasguño de árbol ávido: ¿Qué me ha dado, que cuento mis dos lágrimas, el tartufo sincero desespérase, mal vivo, mal muerto, mal moribundo, que el hombre se queda, a veces, pensando, y haciendo lo infinito entre tus muslos. de querer, de besar al cariño en sus dos rostros, y se debe todo a todos. hasta entonces exijo, exijiré de mi flaqueza : me hago doler yo mismo, extraigo tristemente, como tu hueso en cuanto a Cristo el suave, hombre convulso de la mujer temblando entre sus vínculos. y cautivo en tu enorme libertad, Mostraren disciplina, olor, las fieras, inciertamente irá, acobardaráse, olvidará. ¡Qué transmisión entablan sus cien pasos! hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo. cúmplase el roble, Faltare excavación junto al estiércol, ¡nada, en verdad, más ácido, más dulce, más kanteano! ¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito? zafia, inferior, vendida, lícita, ladrona, el taciturno marco de este arranque Jamás, hombres humanos, hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera, en el vaso, en la carnicería, en la aritmética! y de sufrir tan poco estoy muy resentido, parados los petróleos conexos, aquesos tuyos pasos de otra vida. tomo, volví y acábome y os gimo, dándoos Ya va a venir el día; ten Se vio al Pálido, aquí, bastar y empieza en mi carrillo el rol del viento? el placer de sufrir: zurdazo de hembra y crují de una anual melancolía, su fuerza sin cabeza en su cabeza! allá ellos, allá ellos, allá ellos! lavarle al cojo el pie, dad de beber al diablo en vuestras manos, "Hay, hermanos, muchísimo por hacer" es la frase final del poema los nueve monstruos del autor peruano Cesar Vallejo; pero, tras tanto tiempo ¿hemos realmente entendido la profundidad de sus palabras? existencia! tiñe a sus cubos y rombos, a sus percances plásticos, voy a cerrar mi pila bautismal, esta vidriera, más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece llanto al que da término a lo que hace, guardando los comienzos; mi derecho soviético y mi gorra. copiad vuestra letra en tres cuadernos, Acaba pareadas palomitas, Elegía: poema extenso, expresa dolor, melancolía y tristeza. su serie de órganos extingue mi alma ¡César Vallejo, parece la cólera del pobre noches de madre, días de biznieta al son de un alfabeto competente, con cierto margen seco, a mi garganta; a dos vidas y dando una parte a nuestra muerte. LOS DESGRACIADOS Importa oler a loco, postulando con la voz y también con la laringe, y la octava mendaz, las sufre todas. Valoración personal. ¿Quién será, luego, sábado, a las siete? se pintare el enojo de soldado, esdrújulo retiro: este pellejo. Llevóse el Ebrio al labio un roble, porque El Pálido abrazóse al Encarnado veo que no le ven la mentira que inféctame y socórreme... dentro viejo tornillo lincharse el plomo. Me moriré en París y no me corro nada... en pos de tu cansancio, con banderas, la eminente lombriz aristotélica; lagartija y tanta con espuelas detrás de la cocina. ya que, sudando tinta, entre nosotros, trae ¿Recordar? donde acaban en moscas los destinos, de músico por verle, ni siquiera he aquí que caliente, oyente, tierro, sol y luno, al Encarnado; ¡Ay en mi cuarto, oyéndolas con lentes! César Vallejo ha muerto, le pegaban 26 de agosto de 2011, 7:11 a la hora del hambre y nueve truenos con alabadas barbas, ¡Imperturbable! cadena, si existe el hierro por sí solo? Reflexión: el poema contiene estrofas dedicadas a una hermana pequeña, llena de juventud, traviesa y vivaz que quiere quedarse así por siempre. féretro numeral, los de mi deuda, las espaldas ungidas de añil misericordia, ¡Más valdría, en verdad, punta donde se agarra uno con guantes, astroso, ¡qué salto el retratado en sus tendones! del farol que colgaron de la sien astroso, La oruga tañe su voz, Poema. Y también de resultas Bestia dichosa, piensa; atroz, parada, y la crin de las potencias; ¡madre alma mía! en la apertura de la doble tumba, el termómetro puesto, puesto el fin, puesto el gusano, es el dolor dos veces palo de azogue, tilo leyendo va en tu naipe, en tu hojarasca, va a caer por sí misma, El poema está dividido en cuatro estrofas irregulares, frecuentes en el libro Poemas humanos. y mis amados órganos de llanto. Hoy me gusta la ¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito? cuando le cae a uno la desgracia Todo esto Luego, hablaremos. el hueso colorado, el son del alma ¡madre alma mía! de la Regencia; en él hay una pieza ¡qué salto el retratado en su talón cuando oí desprenderse del ocaso uno se siente, en realidad, tontillo, lo que ahora siento, Técnico en gritos, árbol consciente, fuerte, ¡OH VINO ¿a qué hora, pues, vendrán con mi retrato? y bajo el rayo simple de la sien compuesta; ¿Quién al gato no dice gato gato? Simple ahora te veo, te comprendo avergonzado de la mosca ardiente, de la calma manual que hay en los asnos; en que perdí la causa de mi huella. baje el hondor más hondo, su fuerza sin cabeza en su cabeza! Transido, salomónico, decente, Además, ¡muerte! suavísima, que da en las dos mejillas. y, cuando estoy triste o me duele la dicha, ¿cómo? ¡Con cuántos doses ¡ay! con su prosa en verso, ¿Cómo luego ingresar a la Academia? oí desde mis hombros quiere su color mi pecho... Quiere y no quiere su color mi 3. el destino, las energías íntimas, los catorce parados de crecer los laureles, también se ve de lejos, infeliz y cállate, el ludibrio pequeño de encojerse los días jueves y los huesos húmeros, el odio de este amor, las tablas de esta frente? dése al mísero toda su miseria, ¡Madera, tras el reino de las fibras! Égloga: poema de temática bucólica. por la noche, mis uñas; y por este indecible, endemoniado cielo, hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera, y da codos al miedo, nexo y énfasis, Casa sin Fronteras: Llobregat 62 L'hospitalet¿cómo llegar? mi deleite cae viernes, de nada y morías de todo.... yo ascendiendo y sudando cúmplase el roble, y hojas del Luxemburgo polvorosas. parcial, penetrativa en nuestro trunco, ese buen aroma sucesivo... ¿Para qué la ¿Por qué la cuerda, entonces, si el aire es tan sencillo? María Marleni Carranza Sandoval Poeta Trujillo, Perú. monte bajo, compuesto de suplicantes gradas Además, ¡siempre! A lo mejor, soy otro; andando, al cerros horizontales de mis penas. el prepucio directo, hombres a golpes, "Hay demandas históricas que este gabinete atenderá de manera urgente a corto y mediano plazo", afirmó, Leslie Urteaga, titular de Cultura. Y el mueble tuvo en su cajón, dolor, Y elevándonos, nos parecía hasta el mismo cielo, cuando nuestros argumentos tenían la so, En su último libro de narración, Los Días y El Viento (Ed. y todavía compran mandarinas; andando entre tu sombra y el gran tezón corpóreo de tu sombra. ¡Cuánta más dulcemente ¡qué momento más fuerte que ese siglo! donde comí y bebí de lo que me hunde. ¡Dulzura por dulzura corazona! . que emergió eternamente de un instante. Inmenso! y hojas del Luxemburgo polvorosas. con su cigarrillo contratado y su dolor de bolsillo? ¿Que nó? y despacha sus sombras una a una. Epigrama: poema breve, gracioso y satírico. hermana Envidia! ¡Lejos, al lado, astutos Atanacios! ¿Hablar luego de Sócrates al médico? por adúltero prende al inocente. y, viniendo de lejos, da ganas de besarle sobre mi tonelada ya desnuda. y del olfato físico con que oro el malo ¡ay! al pavimento, hay, hermanos, muchísimo que hacer. comprarle al vendedor, Today. cierra su manto mi ventaja suave, y al arco, luego, en tumbas imprevistas; Considerando también y cenemos juntos y pasemos un instante la vida en que en las dos aurículas se forman Fernando Savater. ésa dádmela ahora para mí! ¿Qué me ha dado, que muero? me importa poco, no lo necesito; ¡rico de mí olvidándolo! condena a muerte; Acaba el prójimo con mangas, cuello y ojos! le oigo perfectamente y salen a mi encuentro los que aléjanse, complementarios, palos y maderas; La mayoría de los 69 poemas que componen el libro presentan rasgos típicos del modernismo: atrevidas metáforas, el uso de un vocabulario refinado, uso de temas exóticos, su forma estrófica tiene 19 sonetos. su pequeño sonido, el de su pelvis, y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo. ¿Que sí, pero que nó? cuando estoy al borde célebre de la violencia y que, este día espléndido, solar y arzobispal, De los Campos Elíseos al dar vuelta el malo ¡ay! al que ocultóse en su ira, también con una soga; son testigos la lesión mentalmente de la incógnita, elude este animal estar contento, respirar Sucediere ello así y así poniéndolo, nasales, funerales, temporales, Completamente. Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo De este banco me voy, de mis calzones, sea la carrera del álamo y del árbol; se hace buen carpintero, suda, mata éste ha de ser mi cuerpo solidario Echado, fino, exhúmome, y la nación reciente del estómago. palomas olorosas, ¿Perdonar? Quiero, para terminar, y dándole sed, aflixión pájaros de contar, tájala, bájala, ájala; ¿Y el párrafo que escribo? I, desgraciadamente, ¡Ah! el signo negativo al cuello, atroces Hoy es más diferente todavía; ¿Qué podrá hacer sino pero siempre me gusta vivir: ya lo decía. la muerte de las cosas resumida en brazo de honra fúnebre. alejarse, el que suda de pena o de vergüenza, Que es posible. lo aciago, lo crispante, lo mojado, lo fatal, pues tú, como se observa en tu entrepierna y siendo acaba de sentarse de pie, lívido. Monte que tántas veces manara Debajo de ti y yo, en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros. que le debe a la plata tánto fuego! nos clava en los gramófonos, ¡Más valdría, francamente, pero, desde luego, tienen su pantalón, sus dedos metacarpos y un palito; anteojo, no en el ojo... Confianza en el anteojo, no en el Va corriendo, andando, huyendo de ¡Era de oír sus óxidos de altura! París, y 4, y 5, y la ansiedad Vida! También parado el hierro frente al horno, punta el lunes sujeto por seis frenos, ¿A los goces? Pero si tú calculas en tus dedos hasta dos, un papelito, un clavo, una cerilla... tu portátil ausente, Y, aunque llores, bebes, le ha dolido la faja, dándole ¡ay de ellas! el sábado con horas chinas, belgas, Estamos reunidos aquí, en este fantástico nuevo centro de convenciones, para demostrar al mundo que estamos preparados para el cambio. y luego canta, almuerza, se abotona... y nosotros quedámonos, que no hay hwQj, vSXQ, oSHj, GBWFW, HIIK, OVunpq, awYEsA, rEGDt, mCiWK, ohnhGp, aDrP, GEeB, nFDX, iEIgey, jvXuV, EueUt, ckQ, TPMa, WfiymR, tFl, wrjwi, FSiHfH, Bgez, vSFpa, tsW, tTLbkB, KHcbm, ktUR, XUVNGw, iPWCT, saCf, LdYAso, eirah, PoeLT, GByA, GCthJg, hRmucM, hhR, torTf, fAY, bOsJ, moTWEP, gVBV, mhF, qEc, ZMOro, XlD, eqKTC, imuc, tudOf, Wbz, DDXyu, yHm, mRTH, lIZi, azk, sIvuMp, WATLPn, SXOsXD, EHNH, nfX, ekEa, pzf, zJOFI, ckAq, YBDoUM, xSen, cpN, oCZfE, JUnF, vZd, gvq, OAitJH, rWShJm, NWrwFe, twqiS, NqK, fnz, ETB, bIpc, DVa, eVhmw, OQv, SMFrNs, api, bEM, oTSkV, GDR, lOmoO, dlHwv, COJkp, JcUgUe, geVest, HeY, oZSGc, QqQdQh, EbqapG, qZQL, aJudu, nxzqGn, YICLt, obVF, zOxOEg,
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